sábado, 21 de mayo de 2016

RESERVA NATURAL Y CULTURAL TELTECA

Esta reserva protege uno de bosques nativos más importantes que aún quedan en la provincia. Se ubica en la planicie nororiental de Mendoza, denominada Travesía de Guanacache. El nombre de la reserva deriva de la lengua huarpechrein o teñc (maduro) y chreca o teca (fruto o semilla), interpretado como “fruto maduro”. Éste posiblemente es el del algarrobo, que constituía un alimento base de los primitivos habitantes. 
El clima es desértico, con amplias variaciones de la temperatura que se traducen en veranos muy cálidos e inviernos fríos. Las temperaturas varían entre 48°C en verano y los -10ºC en invierno.
 La región posee una gran diversidad biológica, a pesar de estar ubicada en la zona más árida de Mendoza, la cual recibe por año, en promedio, 150 milímetros de lluvias. 
Desde el punto de vista biológico, la reserva está situada en la Ecorregión del Monte, con influencia de especies chaqueñas, entre las que se destaca el algarrobo dulce, un árbol que forma bosques abiertos de ejemplares dispersos. La existencia de esta especie depende del agua subterránea (napas freáticas), que en la zona se encuentra a una profundidad aproximada de 10 metros, por lo que domina en los sitios bajos o en médanos de escasa altura. Por eso se denomina “bosque freatófito” a esta formación vegetal. El algarrobo dulce constituye una presencia clave dentro del ecosistema de Telteca, ya que su protección garantiza la conservación de un gran número de especies vegetales y animales que dependen de él.
Su fauna es muy rica y está representada por una gran diversidad de especies herbívoras, como la mara, la vizcacha, el cuis, el tuco y los ratones de campo, entre otras. Entre los predadores aparecen zorros grises, hurones, gatos monteses, zorrinos y pumas. En la región nidifican más de 40 especies de aves, siendo las más características el sietecuchillos, la calandria, la monterita de collar, el gallito copetón, la chuña de patas negras y el ñandú. Recientemente se ha empezado a estudiar al águila coronada, un ave en peligro de extinción. Los médanos guardan una importante diversidad de reptiles, entre los que se destacan teius, lagartos colorados, tortugas y yararás. Los pobladores actuales, descendientes de los huarpes, utilizan este ambiente aprovechando la leña, las plantas forrajeras (para la cría de cabras) y el junquillo (para realizar tejidos con distintos fines). Son comestibles los frutos de chañares y algarrobos, y la fauna en general es un buen sustento de proteínas. Se abastecen de agua a través de jagüeles, que son precarios pozos cavados en la arena o la greda, de donde extraen agua cuya calidad no es la óptima.


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